[ fonte: - PERSPECTIVAS DE LA COMUNICACIÓN · Vol. 1, Nº 1, 2008 · ISSN 0718-4867 UNIVERSIDAD DE LA FRONTER TEMUCO · CHILE 29 “LAS AUDIENCIAS DE LA CALLE” ENTRE MERCADOS, CALLES Y MÚSICA EN PERÚ. FRANKLIN CORNEJO URBINA. (pp. 29 – 41)]
“LAS AUDIENCIAS DE LA CALLE” ENTRE MERCADOS, CALLES Y MÚSICA EN PERÚ - “STREET AUDIENCES” BETWEEN MARKETS, STREETS AND MUSIC IN PERÚ
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Dr. Franklin Cornejo Urbina - Pontificia Universidad Gregoriana de Roma - Italia
Los estudios de recepción etnográfica consideran que para “la mayoría de los miembros de la audiencia la situación común para interactuar con la TV es el hogar (en el contexto privado de la casa), que es el lugar donde primero se producen las negociaciones y las apropiaciones televisivas” (Lull, 1990)2. Sin embargo, Tufte (1997a) reconoce que en Latinoamérica donde hay sociedades altamente polarizadas, con “ámbitos culturales diferentes”, hay una esfera colectiva entre lo privado y lo público. En esa esfera la televisión desempeña un papel constitutivo fundamental (Tufte, 1997a: 90). Nosotros sugerimos que en el caso de Perú no es solamente la televisión sino que al igual que ésta la radio y la música son los medios que están desempeñando un papel constitutivo en la formación de nuevas audiencias populares como las audiencias de los mercados populares donde se encuentran inmigrantes o hijos de inmigrantes provincianos que usan habitualmente la música y la radio en lo cotidiano (Matos Mar, 1988), (Lloréis, 1983) y (Alfaro, 1990) (Vich, 2003). Con los flujos migratorios internos del campo a la ciudad, el mercado popular y la calle se han convertido en espacios socioculturales y de socialización donde no solo se comercia sino también se produce y manifiestan significados ligados al placer (por la diversión en fiestas y bailes), crisis del desempleo y la pobreza donde surgen además resistencias y conflictos entre lo tradicional y lo moderno en Perú. El papel mediador que juegan los mercados, las calles y el uso social de radios, la música y la televisión entre los peruanos que participan de estos espacios está contribuyendo al reforzamiento de identidades y al posicionamiento de discursos de inmigrantes subalternos en la ciudad moderna de Lima.
Los estudios de audiencia
Los estudios de audiencia nacen en los años ochenta como parte de los Estudios Culturales de la Escuela británica de Birmingham y destacan la importancia activa de los públicos de los medios estudiando las dinámicas de recepción y los usos que hace de los textos la cultura de masa. El género, la estructura familiar y el contexto de recepción son relevantes para estos estudios. Al igual que una cierta comprensión del rol del público de los medios en los procesos de construcción de sentido. He notado que la mayor parte de estudios de audiencia 3 se han realizado en ámbitos anglosajones, o inspirados plenamente en ellos, y desde el espacio privado de la casa. Desde estos estudios la modernidad, la cultura, los estilos de vida, lo cotidiano y los géneros populares mediáticos son difíciles de contextualizar y universalizar en Latinoamérica y en especial en Perú, donde existen mercados y calles populares que viven la modernidad y el uso de los medios de manera colectiva y donde lo cotidiano tiene que ver más con la superación de crisis sociales que se experimentan y presencian en público y no necesariamente en espacios privados como sucede en las casas del norte del mundo. Así ver el papel de los medios y su uso desde contextos públicos cobra un interés especial pues allí hay sociedades, cultura y comunicación interactuando con los medios de comunicación masiva y protagonizando, desde sus familias y mercados populares, el hecho mismo de ser ciudadanos, es decir reivindicando la igualdad social y derechos como el acceso a la educación, el trabajo, la vivienda, la participación ciudadana, la defensa de los valores culturales, el reconocimiento en la vida política del país. Derechos que reclaman las grandes mayorías de latinoamericanos.
Las audiencias de la calle desde el contexto
Para entender las audiencias que están en la calle, un contexto diferente al contexto privado de la casa es importante conocer el contexto sociocultural del que surgen, donde las sociedades viven rutinas cotidianas y atraviesan procesos sociales, económicos y culturales diferentes. La calle como espacio de recepción de los medios y formación de audiencias tiene un rol diferente al de la casa, pues se trata de un espacio público, precario, colectivo y comunitario donde se viven situaciones de sobrevivencia y se afrontan conflictos locales y regionales ligados a cuestiones étnicas y de acceso a necesidades básicas.
La calle, los mercados populares y los barrios populares son espacios de socialización para las grandes mayorías en América Latina.
Por consiguiente hablar de audiencias en la calle nos pone frente a aglomerados de personas, sociedades multiculturales y pluriétnicas que están viviendo procesos indistintos, donde el placer, la resistencia, los usos y los significados ligados a la recepción de los medios entra en una dinámica compleja entre esferas personales y públicas, identidades locales, regionales y nacionales. Conocer y establecer unas audiencias de la calle facilita la comprensión de la cultura popular desde dimensiones reales, problemáticas, discursos, preferencias mediáticas y visiones de la comunicación para el desarrollo. El intento de estudiar las audiencias es el de relacionar medios y públicos a favor de una comunicación critica, deliberadora, constructiva, inclusiva, social y humana.
Por lo cual desde América Latina la cultura de la comunicación y los medios en este proceso están inmersos en un tipo de sociedad y una especie de expresión cultural caracterizada por el “mestizaje” y, por lo tanto, por muchos conflictos y procesos de desenvolvimiento discontinuos y complejos. El desafío de los Estudios Culturales en Latinoamérica es entender las relaciones entre esas recientes culturas híbridas y el éxito que tienen los medios de comunicación de masas en la vida de casi todas esas personas. Definiendo o delimitando un objeto para o dentro de la vida cotidiana, las culturas híbridas, en el contexto latinoamericano, representan los mayores desafíos metodológicos y teóricos (Tufte, 1996b).
Lo interesante del comentario de Tufte para los fines de nuestro trabajo es que identifica el “mestizaje” como parte de un tipo de sociedad y de expresión cultural en América Latina del cual se derivan “culturas híbridas” y ubica además “los Estudios Culturales” como un campo de estudios desde el cual se puede “entender las relaciones entre esas recientes culturas híbridas y el éxito que tienen los medios de comunicación de masas en la vida de todas esas personas”.
El mercado popular
En el Perú de estos días las colectividades marginales de la urbe emergente limeña se están concentrando en los mercados populares, ubicados muy cerca de los asentamientos humanos, donde viven los sectores sociales pobres del país.
Los mercados populares de Lima son el nuevo epicentro urbano que reúne la nueva cultura popular y emprendedora, donde empiezan y terminan un sinnúmero de calles, plazas, avenidas, barrios, asentamientos humanos, centros de recreación, iglesias y paraderos urbanos de transporte público masivo. Casi no existen estudios dedicados al mercado popular, realidad que se ha multiplicado y consolidado en los últimos veinte años y ha significado una solución para afrontar la falta de trabajo.
El economista peruano Hernando De Soto en su libro “El otro sendero” (1986) dice que el mercado forma parte del comercio informal en el Perú. Así, De Soto explica que a medida que la ciudad fue llenándose de gente y su espacio urbano se fue informalizando otras actividades económicas comenzaron a sufrir una evolución equivalente.
Una de esas actividades fue el comercio, que empezó a realizarse masivamente al margen y hasta en contra de las normas estatales nominalmente encargadas de regularlo. Surgió así el comercio informal que, en lo esencial, se desarrolla en las calles -bajo la denominación común de comercio ambulatorio- y en mercados construidos específicamente para salir de las mismas (De Soto, 1986: 63).
Por otro parte, Hernando De Soto observa que no son informales los individuos en el mercado, sino sus hechos y actividades (Ibíd.: 12). Como parte de su investigación sobre la economía informal y/o marginal del Perú, presentada en “El otro Sendero”, De Soto reveló que “los ambulantes se encuentran en los barrios populares” (Ibíd.: 64). Comentando además que los 15 distritos considerados generalmente como de bajos ingresos albergan el 80% del total de ambulantes de la ciudad de Lima.
De acuerdo con la información recabada por el investigador peruano, la mayor concentración de los mercados populares se encuentra en los distritos de San Juan de Lurigancho, con el 17.2% del total de mercados de Lima y le siguen Comas, San Martín de Porres y La Victoria.
Sobre los emplazamientos que van tomando los ambulantes en el mercado De Soto dice que estos son de dos tipos a saber: “los cinturones” y “las paraditas”.
“Los cinturones” se producen cuando los ambulantes se instalan entorno a los mercados. Los giros que no pueden ser atendidos por el mercado formal son abastecidos por el cinturón que lo rodea. De la misma manera, cuando el control de precios ocasiona una escasez de productos en el núcleo, éstos se ofrecen en el cinturón a mayor precio, permitiendo que el suministro se mantenga.
Por otro lado, “las paraditas” son concentraciones de ambulantes que a diferencia de lo que sucede con los cinturones constituyen por sí mismas el núcleo de la actividad comercial.
“Las paraditas” adquieren un volumen y una complejidad que las convierten en centros de atracción autosuficientes, que abarcan las más distintas formas de comercio de bienes y servicios.
Pueden ubicarse en la Lima tradicional, como en el caso de Tacora o la avenida Aviación (En el distrito de La Victoria) y en los asentamientos informales. En este último caso cubren todas las demandas básicas, ya que se trata por lo general de zonas desprovistas de otros centros de abastos.
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2 Entre los investigadores que han realizado análisis y trabajos sobre la etnografía de los medios en Latinoamérica se pueden mencionar a: Tufte (1993a), Uribe (1993) y Muñoz (1994).
3 Estos estudios han ganado interés con la aplicación de la etnografía y en especial con los trabajos de James Lull (1980) sobre “Los usos sociales de la televisión”. Forman parte de los estudios de audiencia los trabajos pioneros de David Buckingham (1987) titulado “Public Secrets: EastEnders and Its Audience”; Dorothy Hobson (1980) sobre la codificación y decodificación de las soap operas y sus relaciones con el género femenino; David Morley (1980) y su trabajo de “Nationwide”. Al igual que los trabajos de Ang (1985), Silverstone (1994), Brown (1994), Fiske (1989), Hebdige (1979), Livingstone (1999) y, Larsen y Tufte (2001). Por el lado latinoamericano podemos destacar los trabajos más bien dedicados a la comunicación popular y a la recepción de telenovelas de: Fuenzalida y Hermosilla (1989), Fadul (1989), Tufte (2000), Nilda Jacks y Thomas Tufte (1997), Martín-Barbero (1987), Alfaro (1995), Muñoz (1994), Uribe (1993), Barrios (1988), Orozco (1991) (1996), Quiroz (1993), Martín-Barbero y López de la Roche (1998), Trinidad (2002) entre otros.
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